Tras correr los maratones de París, Berlín, Hamburgo y Nueva York, los más multitudiarios que he corrido, pensé que sería imposible participar en ningún otro maratón con tanto público a lo largo de todo el recorrido. Además de la gran cantidad de gente, no hay un metro en los más de 42 km. que no esté abarrotado de público, la animación y el ambiente son impresionantes, además, acompañó la climatología que nos regaló una mañana casi perfecta para correr, a pesar del calor y la humedad de los últimos kms.
Tras desayunar a las 6 de la mañana, a las 7 a.m., un autocar nos traslada desde nuestro hotel en Oxford Street hasta la salida en Greenwich donde se da la salida a las 9.45' con puntualidad británica.
Salimos en grupo (Román, Pepe, Cecilio, Salvador y yo, Fernando y Jose Ant. salen delante) con la intención de marcar un ritmo de 5' km. e intentar llegar sobre las 3hr.30'.
Juntos pasamos el Medio Maratón en 1hr.45'40" y así llegamos, algunos, hasta el km 30. A partir de aquí quedamos Pepe y yo manteniendo el ritmo, mientras que el resto del grupo va perdiendo fuelle.
Sobre el Km. 36 empieza, como siempre, la batalla entre las piernas y la cabeza. Mientras las primeras dicen que no pueden más y quieren parar, la cabeza lucha por mantener el ritmo intentando convencerse de que es cuestión de cabeza y no física.
Observo a Pepe, que va más que sobrado, unos metros delante mía que me sirve de referencia y no dejo de seguir su estela convencido que, si le aguando, puedo llegar con un tiempo digno a la meta. No estoy convencido de bajar de las 3hr.30' pero puedo estar cerca.
Veo que pasan los kms., parecen cada vez más largos, y el agotamiento se va acentuando, no obstante, paso estos últimos a ritmo de 4'52" y a 800 mts. de la llegada cojo al grupo de las 3hr.30'. Esto me anima y confío en conseguir esta marca. Se anuncian las últimas 350 yardas que parecen no tener fin, intento apurar todo lo que puedo (me sale el km.42 a 4'44") pero veo el reloj de meta demasiado lejos, acelero al máximo pero paso 3 segundos después de mi objetivo.
He visto, a lo largo de los últimos kms, como caía la gente y como se paraban o retiraban bastantes corredores y como los servicios sanitarios se empleaban a fondo con tantas bajas. El calor y la humedad pasó factura a muchos corredores, incluso a alguno de los nuestros.
Enorme satisfacción por el resultado, sin apenas poder caminar, me dirijo al punto de encuentro donde nos reunimos, minutos después, todos los integrantes del grupo, cada uno con sus impresiones y aventuras.
Este es un maratón imprescindible por todos sus aspectos, pero sobre todo por la impresionante llegada en Buckinham Palace, su paso por la Torre de Londres y por encima de todo el ambiente y la cantidad de público.
La ciudad, pese a ser mi séptima visita, no deja de impresionar y de hechizar con sus encantos, tradiciones y costumbres. Merece la pena dedicar una semanita a recorrer sus principales puntos de interés, que son muchos, y, si es posible, hacer alguna excursión fuera de la ciudad.
Recorrido Maratón: 9
Participantes: 39.000
Organización: 9
Público: 10
Ciudad: 10
Mi marca: 3hr.30'03"
